SANTUARIO TIERRA ESCOGIDA

El Santuario de Schoenstatt Tierra Escogida está situado en la ciudad de Talca, capital de la Región del Maule, en la zona central de Chile, lugar de vocación eminentemente agrícola y forestal; famosa por su excelente producción de fruta, vides viníferas y vinos del país.

Después de 24 años de historia, la Familia de Schoenstatt de Talca hizo realidad el sueño de contar con un Santuario para nuestra Reina y Madre, para que se estableciera por fin en esta “Tierra escogida”.

En marzo de 2015, en una hermosa y emotiva ceremonia, con la presencia de nuestra Familia y de un gran número de hermanos en la Alianza de diversas localidades de Chile, se realizó la bendición de la primera piedra del Santuario.

En paralelo con la construcción del Santuario, la Familia de Talca durante tuvo un año de conquista espiritual, en que ofreció como Capital de Gracias llenar de agua 6 vasijas de greda con capacidad para 100 litros cada una; las que fueron completadas con el esfuerzo personal de múltiples regalos espirituales ofrecidos a la Mater, que se representaban en pequeños vasos individuales de agua los cuales se depositaban en las grandes vasijas. La meta era ambiciosa, pero con el apoyo de toda la gran Familia de Chile se pudo hacer realidad llenando la totalidad de las vasijas hasta el borde.

Así, con la intención de vincular lo ocurrido en las Bodas de Caná, e implorando a María para que interceda ante Jesús que obre el milagro de convertir nuestra agua en el mejor vino y nuestra “Tierra Escogida” en un Santuario de Schoenstatt, los productores de vino de la zona de Talca, miembros de la Familia de Schoenstatt, reemplazaron los 600 litros de agua por 600 litros de vino de misa, los que fueron bendecidos en la ceremonia de bendición del Santuario a cargo del entonces Obispo Diocesano don Horacio Valenzuela, el 19 de marzo 2016 y posteriormente repartidos en todas y cada una de las parroquias de la ciudad de Talca.

Con alegría y emoción, ofrecemos nuestro Santuario y a nosotros como instrumentos de María, al servicio de todos, en especial de la Iglesia de Talca y de los ciudadanos talquinos, para que encuentren un espacio de reflexión, de oración, de encuentro con Dios y entre personas, para ser más hermanos e hijos de una misma Madre haciendo vida la Misión del 31 de Mayo, contribuyendo a la construcción de una sociedad más justa y solidaria.

Gracias del Santuario

En el santuario se experimenta de manera especial la cercanía, el amor y la acción de Dios por medio de María, la Madre y Reina tres veces Admirable de Schoenstatt. Ella manifiesta allí su poder de Madre, Reina y Educadora. Terruño espiritual y hogar que nos hace familia.

Esto nace de la interpretación de fe del P. José Kentenich, de que María quería establecerse allí para derramar sus gracias a quien se lo pida. La historia posterior ratificó esta interpretación y fue aprobada oficialmente por la Iglesia.

La 3 Gracias que nos regala la Virgen al visitar el Santuario:

Cobijamiento interior: sentirnos en casa, protegidos, más seguros, aceptados en nuestra realidad, amados por Dios y por María.

Transformación personal: María implora para nosotros en el Santuario al Espíritu Santo. Así podemos salir de la cárcel del yo, de una vida mediocre y egoísta. Convertirnos en personas abiertas al tú y dispuestas a servir a los hermanos. Hombres nuevos en Cristo Jesús.

Fecundidad apostólica, envío: cada persona tiene una misión. María nos implora la fuerza para cumplirla, tomar iniciativas, comprometernos activamente con la transformación de la sociedad para llenarla del espíritu de Cristo.